viernes, 12 de diciembre de 2008

Mi confrotacion con la docencia

En el México de ayer, el de hoy y el de mañana, el conseguir trabajo siempre será una tarea difícil. Sin embargo mi experiencia en este rubro fue contraria a la de muchas personas. No sé realmente si esto fue por azares del destino, suerte o debido a mi perfil profesiografico, pero cuando egrese de la universidad; allá en 1992, ya contaba con una propuesta para incorporarme al sector laboral.
Gracias a mi gusto por los idiomas tome la decisión de estudiar una carrera a fin y por eso me inscribí en la Licenciatura en la Enseñanza de Lenguas Extranjeras que ofertaba, con ese nombre, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La carrera estaba bien estructurada y recibí mucha metodología sobre como enseñar una segunda lengua, así como cursos impartidos en la Biblioteca Benjamín Franklin de la Embajada de EE.UU. en Ciudad de México, sin pasar por alto los cursos-talleres de las diferentes editoriales especializadas en la Enseñanza del Inglés, además de los seminarios que nos proporcionaba el Anglo-Mexicano de Cultura, institución auspiciada por el Consulado Británico, todo esto y en especial haber realizado mi servicio social dando clases a niños con capacidades diferentes o Especiales ayudo mucho mi vocación de maestro de Inglés. En general me siento muy afortunado de ser haber sido formado profesionalmente en aquella casa de estudios.
Egrese de la Universidad en Julio de 1992 y comencé a dar clases de Inglés, el 1 de Septiembre de ese mismo año, recuerdo todavía ese día como si fuera hoy, y es que después de haber dado mi primera clase ya estaba solicitando audiencia con el director de la Escuela Secundaria pidiendo los siguientes cambios: reducir el numero de alumnos, había 55 alumnos en cada salón; ofertar la asignatura de Francés como alternativa para aquellos alumnos, que habían tenido un tropiezo o un trago amargo con la materia de Inglés, adquisición de un libro de texto así como un cuaderno de trabajo por parte de los alumnos, adquisición por parte de la dirección de una grabadora y el ultimo y más grave: permiso para modificar o reestructurar al programa de inglés, a lo que el director rotunda y tajantemente dijo NO. Ésta es una institución gubernamental y no puede hacerse ningún cambio y sonrientemente argumento “estas iniciando, ya te adaptaras”.Pues no me adapte, primero me sentía muy bien preparado, segundo conocía los temas a tratar y finalmente sabia como podía resolver la problemática que emperaba en el grupo: motive a los alumnos a tomar la actividad de Extra Help Classes, al final de su jornada- escuela e hice que les gustara la materia, bajo el índice de reprobación y la mejor satisfacción: me solicitaron para que fuera su maestro para el siguiente año.
Mi historia en el CBTis 35 de Tlacotalpan, no es diferente a la que comente anteriormente. Ingrese a este subsistema en Octubre de 1992, a tres meses de haber egresado de la Universidad, la plaza estaba vacante y después de una serie de trámites administrativos obtuve el trabajo. Lo que más recuerdo de ese ciclo escolar, era la diferencia de edades de mis alumnos y la apatía de ellos por la materia. Sin embargo se logró que uno de los alumnos del CBTis tuviera dentro de su abanico de posibilidades para ingresar a la Universidad el gusto de convertirse en maestros de Inglés y lo logró. Hoy día es uno de los nuestro: Maestro de Inglés, motivo por el cual es una de mis más grandes satisfacciones de aquella generación.
Con la diferencia de edades tuve que pelear mucho y es que si sumamos esto a la deteriorada imagen que tiene la sociedad de nosotros, tenía mucho que perder y poco que ganar. Fui ganando admiración de mis alumnos subrayando que podíamos ser amigos fuera del salón de clase, pero sin perder de vista esa delgada línea que divide a maestros de alumnos, logre el gusto por la materia, tanto así que constantemente era interrumpido por “esos alumnos” para hacerme algún cuestionamiento sobre vocabulario, e incluso logre que uno de mis alumnos copiara mi forma de vestir. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de cambiar o marcar el destino de tantos jóvenes que a veces es bueno hacer la reflexión o cuestionarse ¿Cuántas generaciones hemos echado a perder?
A lo largo de mi vida como docente, he tenido muchas satisfacciones que he explicado brevemente en este escrito, sin embargo no todo es color de rosa en esta profesión de tantas responsabilidades y de tantos sin sabores y muchas veces, muy poca valorada. Una profesión que en la mayoría de los casos juega uno, el roll de villano y con el venir de los años eres reconocido por algunos alumnos y padres de familia como el motor que movió a sus hijos a seleccionar una carrera universitaria o tecnológica, o en el mejor de los casos, trabajar como técnico y que al escuchar de sus labios la s palabras “gracias maestro” creo fielmente que si volviera a nacer, seria nuevamente maestro.

La aventura de ser docente

Dentro de las principales preocupaciones, al ingresar a laborar en el ámbito educativo eran dominar la materia, conseguir la disciplina en el salón de clases, ser respetado, aplicar técnicas grupales, es decir, aplicar todas las estrategia y metodología que aprendí en la Universidad, para enseñar el inglés como lengua extranjera. José M. Esteve subraya que nuestro objetivo es “ser maestro de humanidad” y enfatiza que para poder hacer realidad esta filosofía no basta con contar con una carrera a fin a la docencia, contar con un grado de maestro, o un curso en el extranjero, etc. para sazonar la idea de Esteve debemos de agregar una pizca de actitud, una cucharadita de humildad, dos tazas de innovación, y un kilo de diversión.

Los saberes de mis estudiantes

Hoy día, es difícil ser indiferente a la Internet, medio por el cual miles y millones de personas alrededor del mundo ocupan este medio para comunicarse, aprender, hacer compras, divertirse, enamorarse o desilusionarse, estudiar, plagiar, etc. A pesar del amplio abanico de posibilidades que la Internet ofrece, nuestros adolescentes limitan su uso:
a) bajar música y videos
b) copiar y pegar documentos
c) interactuar con amigos
d) opinar sobre fotografías recibidas de sus contactos
e) realizar subastas y compras.
Nuestros alumnos tienen habilidades que se deben de aprovechar al máximo en el proceso enseñanza aprendizaje. Para sacarle brillo a todo ese cúmulo de destrezas que poseen, nuestras actividades deben reunir requerimientos básicos para atraer su atención: interesantes y de acuerdo a su edad. En la materia de inglés llegamos al consenso de usar el metroFLOG para reforzar la habilidad escrita. Sus aportaciones, que lleven a cabo a partir de una fotografía, serán guardadas en una carpeta, misma que servirán como evidencias.
Para interactuar con personas de diferentes partes del mundo, los alumnos podrán charlar con sus amigos usando el “chat room” que nos ofrece http://es.yappr.com/social/Chat.action . El común denominador que existe en este sitio, es la necesidad de escribir en inglés gracias a que todos los usuarios son aprendices de este idioma. Alumnos de diferentes nivel; básico, intermedio y avanzado. Además que les dará la oportunidad de aprender aspectos culturales de las nacionalidades de origen de sus contactos.
Para evitar que nuestros alumnos recurran a la ya tradicional tarea de “copiar y pegar” se le recomienda que visiten en el sitio www.isabelperez.com que les ayudará a reforzar lo aprendido en el aula, por tener ejercicios interactivos, además de incluir elementos que ellos claman: interesantes y atractivos. Los alumnos llaman a este sitio “extra s.o.s.”
Las estrategias planteadas en este escrito, fue el resultado de una platica que se tuvo con los pocos alumnos de la especialidad de Informática que aun merodean el CBTis 35 de Tlacotalpan, Ver. La gran mayoría de ellos, vieron con beneplácito las estrategias planteadas y sugirieron que las actividades o tares pudieran ser enviadas a mi correo. Haciendo llegar las tareas por medio electrónico les ahorraría tiempo, tinta, papel y estarían contribuyendo a cuidar el medio ambiente. Retomando a Jordi Adell comenzaríamos a pensar en bits y no en átomos. Si la Internet es una fuente ilimitada de información se les recomendo a los alumnos de informática a compartir sus conocimientos, ayudar a sus compañeros de otras especialidades y a nosotros mismos, los docentes, a: apropiarse de la red, aportar a la red, crear en la red. Pero poder tener éxito en nuestro objetivo debemos de borrar, eliminar, erradicar los temores, que en pleno siglo XXI, algunas personas tenemos a la hora de trabajar con las computadoras